Informantes: Catalina Guzmán López, Manuela Torres Ruiz,Joaquín Quesada Muñoz.
Localización: Pegalajar.
Canciones semejantes a ésta existen en Francia, Italia, Escandinavia, Alemania; sus relaciones mutuas son muy difíciles de establecer. En España existe una forma antigua de fines del siglo XV, compuesta en versos de seis sílabas y en variedad de asonancias; se conserva hoy en Extremadura, Salamanca, Cataluña y Marruecos; su protagonista se llama don Bueso; en su muerte se mezcla un elemento misterioso y sobrenatural. Posteriores en fecha son otra versión, también de seis sílabas, y la de ocho, que parece muy tardía, acaso de fines del siglo XVII. En estas versiones posteriores el elemento fantástico está o atenuado o eliminado totalmente, suponiendo la mayoría de ellas que el protagonista vuelve herido de la guerra.
La versión que aparece grabada en el disco está recogida en Albanchez de Mágina y Pegalajar en su forma hexasílaba tardía a que se refiere Menéndez Pidal en su comentario anterior.
Reproducimos también unos versos de la forma octosílaba, más antigua, en la que el elemento mágico es patente desde el comienzo:
A cazar iba don Pedro
por esos montes arriba;
caminara siete leguas
sin encontrar cosa viva,
si no fuera cuervos negros,
que los perros no querían
Diga, diga, la mi suegra,
dígame, la siempre amiga,
¿por quién tocan las campanas
que suenan tan doloridas?
No tocan sino por ti
que con bien parido habías.
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