Informante: Julia Cabrera
Localización: Campillo de Arenas


Las canciones de puya o pique, por su misma naturaleza, requieren de una actividad comunitaria para que cobren sentido, y de esta manera, algo que no pasaría de ser una riña de enamorados, una mera competencia entre cuadrillas de trabajo, una disputa entre aspirantes, cobra una dimensión distinta al ser la comunidad quien ha de juzgar en base al ingenio, la imaginación, la agilidad de los contendientes.
No eran muchas las ocasiones que, en el mundo rural podrían ser idóneas para tal efecto, suponiendo que la situación ideal era la de las reuniones donde personas jóvenes de ambos sexos estuvieran presentes: las tareas del campo –matanza incluida–, corros en torno a las hogueras durante las fiestas del ciclo de invierno, y los bailes sí que lo eran.
En nuestro caso, el tema de la grabación se recupera fundamentalmente tanto en los cantos de matanza como con el pretexto de las hogueras –La Inmaculada, San Antón, San Blas, Candelaria– y acompañadas de ese denostado instrumento musical, idiófono de frotación por excelencia, de nuestras latitudes: la zambomba, hoy día prácticamente relegada a su utilización, precaria, durante las fiestas navideñas.

 

Quita de las esquinas

Quita de las esquinas
mozuelo tonto
que mi madre no quiere,
del aire,
ni yo tampoco,
madre a la orilla,
ni yo tampoco, niña.
Pues si estoy en la esquina
no estoy por ella,
porque tienes la cara,
del aire,
de pedigüeña,
madre a la orilla,
de pedigüeña, niña.
Pues si soy pedigüeña
«na» te he «pedío»
porque tienes la cara,
del aire,
de «relamío»,
madre a la orilla,
de relamío, niña.
Pues si soy relamío
tú eres muñeca
que cuando vas a misa,
del aire,
te pones hueca,
madre a la orilla,
te pones hueca, niña.

Pues si me pongo hueca
podré ponerme,
que el galán que me ronda,
del aire
pesetas tiene,
madre a la orilla,
pesetas tiene, niña.
Pues si tiene pesetas
que las enseñe,
y te compre un vestido,
del aire,
de raso verde,
y el raso arrasa, niña.
Y así que te lo compre
le pegas fuego
y verás cómo arde,
del aire,
vestido nuevo,
madre a la orilla,
vestido nuevo, niña.
madre a la orilla,
de raso verde, niña.
Raso ni terciopelo
no entra en mi casa,
que el terciopelo apega,
del aire,
y el raso arrasa,
madre a la orilla.

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